15.10.07

Catarata de textos destacados en los talleres!

Con mente optimista, presentarse a un concurso literario implica un 99.7% de posibilidades de que no pase absolutamente nada. Eso sí, si algo es seguro es que el otro .3% restante sólo es posible cuando uno se presenta. Claro, sabemos que no todos los concursos se manejan de buena fe, a veces responden a políticas editoriales, e intervienen todo tipo de factores extra literarios que pueden llegar a determinar que textos excelentes sean ignorados cuando otros, mediocres o comerciales, son aplaudidos. Pero la chance siempre está –en tanto se compre el billete de lotería–, y finalmente lo importante es el entrenamiento interior de presentarse, el proceso de lograr hacerlo, el desapegarse del resultado.

Con esa visión, que es la de esta propuesta creativa, hoy podemos celebrar un montón de premios o destaques de participantes de los talleres de Gabriela Onetto en los últimos meses. El de Mariela Etchart, participante del taller de historia personal de febrero y del taller virtual de mitología y escritura, en el concurso de Cooperativa Bancaria y Biblioteca Nacional, con mención entre 720 relatos. María Inés Dorado, participante de historia personal 2006, con mención en el concurso Paco Espínola que tuvo una inesperada participación de más de mil relatos. Gabriela Morales, del taller presencial de los jueves, que resultó finalista en el concurso organizado por el Hospital Británico (y en cuyo jurado está el excelente escritor Rafael Courtoisie). Vesna Kostelich y Ana Arjona, también de los jueves, finalistas en el concurso internacional organizado por Schering y Editorial Santillana, "Mujeres con hormonas", junto a la propia Gabriela Onetto. Estos últimos dos concursos tienen aún pendiente el anuncio de su fallo, pero por aquí los festejos por las distinciones ya logradas han sido abundantes! Felicitaciones, especialmente a quienes logran el primer estímulo en un concurso y serán publicadas por primera vez: que sirva como motivación para mostrar lo que escriben y presentarse a nuevas convocatorias... por aquella remota posibilidad del .3% que sólo puede entrar en juego *estando allí*!!!

Con permiso de las autoras, próximamente iremos publicando estos textos aquí en la Bitácora del taller. Menudas escalas en el viaje...

2 comentarios:

VESNA KOSTELIĆ dijo...

Gabriela, te faltó el "festejen, talleristas, festejen".

Un saludo grande todas las valientes que se presentaron, a través de esta vía, también.

Para mí, es la primera vez en mi vida adulta que gano algo vinculado con lo literario (una vez gané un lavarropas y otra, una heladera, pero no cuentan).

Tengo un antecedente de chica. Tenía cinco años y había en la escuela una feria de pintura. Saqué el primer premio! Una bolsa de caramelos sugus!!

El dibujo ganador aún está en poder de mi madre. Era una casita simplona en una pradera, con muchos palitos verdes pintados. Cuando me preguntaron qué eran los palitos verdes (escenario, micrófono, etc.) yo respondí con seguridad: "son las flores". Silencio en la sala. Y agregué "se las comieron las hormigas". Lo gracioso de la anécdota es que la sicóloga o lo que fuere la persona que hacía las veces de jurado, dijo (dice mi madre que dijo, ojo): "esta niña tiene una gran imaginación, debería dedicarse a escribir, cuando aprenda a hacerlo". Y aquí estoy, signada implacablemente por aquel dicho.

Anónimo dijo...

Ja ja ja!
Buenísimo.
Y aquí estás.
Del Sugus al almuerzo de mañana, hay un gran avance... si es que no te toca algo más!
Un lavarropas y una heladera! Vos sí que tenés suerte!